Los muros que construimos alrededor de nosotros nos protegen contra la tristeza, pero también impiden que nos llegue la felicidad.

martes, 1 de enero de 2013

Bienvenido a mi realidad



Sigo sin ser yo. La sinceridad se camufla y poco a poco se desvanece. La gente solo quiere escuchar lo que saben por medio de otros y creérselo más. Se centran en si mismos, dejándote la única posibilidad de escucharles y decirles lo que quieren.

¿Qué consigo yo con eso? Sinceramente, todavía no entiendo porque sigo dándoles lo que quieren. Y cuando me quemo, me cabreo, me canso y ya no aguanto más, sigo adelante y me aparto de ellos, en vez de enfrentarme y decirles lo que pienso.

Tengo miedo y el valor me abandona por primera vez en mi vida. Miedo por perder, por arriesgarme y quedarme en la soledad, y el valor últimamente no está de mi parte, no quiere rugir como un león. Se esconde y permanece oculto tras los muros. Y cada vez siento menos su presencia. Me estoy alejando de lo que siempre he tenido: VALOR. El valor de enfrentarme a todo y a todos...

No paro de pensar en que no encajo, que soy una pieza de un puzzle que por mucho que intente juntarme con otras resulta imposible. ¿Estoy a gusto con mi vida? Si y No. Estoy bien porque he encontrado un equilibrio en mi personalidad, pero a veces no encajo con los demás, sigo siendo esa chica con problemas.

Todos quieren salir de marcha, pasarlo bien, mientras que yo solo busco compañía, aunque a veces también divertirme un poco, pero con gente que merezca la pena. No quiero desperdiciar mi tiempo con personas que no se preocupan por ti, que son egoístas al pensar en si mismos todo el tiempo...


¿Es que aquí todos somos iguales?


Y cuando la paciencia se agota es cuando dejo ver que me pasa realmente, quizá es que yo no soy transparente y ese es mi problema. Quizá es que el mundo ha dejado de tener un sexto sentido o simplemente se queda con las apariencias y no los sentimientos.


Intento por todos los medios no volver a caer, no volver a encerrarme  pero parece ser que todavía no me he abierto del todo... Siento soledad, aunque siempre me he encontrado sola. No hablo con nadie de lo que me pasa: que si mis amigas están ocupadas o pendientes de otras cosas... Que si mi familia no lo entiende o esta pendiente de otras... No sé, siempre he sido muy independiente, nunca he solicitado la ayuda de alguien y por eso me resulta extraño pedirlo.


Al final todo se resume en que quiero ser feliz, pero tampoco quiero que mi felicitad sea la angustia de otros...





PD: ¡¡¡FELIZ 2013!!! Que este año os traiga más alegrías que tristezas, salud, pero sobre todo: Felicidad. Que vuestros sueños se cumplan y que los disgustos y los malos momentos sean cortos. Que disfrutéis de la buena compañía y evitéis la que os perjudica.

Pero, lo mas importante de todo: DISFRUTAR DE LA VIDA